jueves, 13 de mayo de 2010

Nana para dormir a un gato

Yo tenía un gato negro,
más negro que el carbón,
de trapo las orejas y su panza de algodón.
Yo tengo un gato que se llama Garabato,
que le gusta dormir en mis zapatos.
Yo tengo una gata que se llama Carolina,
que le gusta dormir en mi cocina.
Y tengo un gato que se llama gordinflón,
que le gusta dormir en mi colchón
De tanto gato que yo tengo en casa,
me tuve que ir a la plaza.

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